Las pantallas y los bebés: favorecer la actividad física

El debate sobre los videojuegos y los chicos ha mutado bastante en los últimos tiempos. Cuando yo era chica, la disyuntiva era si era bueno que los chicos jugaran videojuegos o no, puesto que la mayor cantidad de tiempo al frente de las pantallas de la computadora o las consolas y la TV iban en detrimento de un entretenimiento sano y de calidad al aire libre. Hoy día, con la multiplicación de las pantallas, a los adultos nos cabe la misma pregunta: ¿está bien que pasemos tanto tiempo al frente de los celulares?, pero más importante aún: a nuestros bebés e infantes también les cabe.

Lo vemos todos los días en el colectivo, en la calle, en el café… una manera fácil de callar a los chicos es mostrarles algo interesante en la pantalla del celular. Y para las familias que tienen dinero para gastarlo (o recaen bastante en este recurso), pueden recurrir no sólo teléfonos celulares, sino también a tablets infantiles, especiales para niños pequeños, susceptibles de tolerar sus niveles de impericia en el manejo.

Pero tenemos haríamos bien en considerar que por cada minuto que pasan encandilados por la pantalla, unas cosas dejan de hacer. Unos pasos menos que gatean; un juego menos que intentan; un esfuerzo menos que hacen.

¿Quiere decir esto que no debemos darles a los chicos una tablet o un teléfono celular ocasionalmente para distraerlos? ¡Claro que no! Quiere decir que debemos ser prudentes con lo que sí les damos para hacer, considerando, sobre todo, que se encuentran en etapas formativas. Si hay un juego que los entretenga similar a los juegos de ingenio de piezas entrelazadas con los cuales jugamos los adultos, ¿por qué no ofrecérselos como alternativa? La seducción de las imágenes en movimiento siempre será grande. Pero no significa que dejemos de apostar, cada tanto (esperemos que la mayoría de las veces) a alternativas más saludables, más enérgicas, más estimulantes y positivas!

Nos leemos!